Esta china tiene dos abanicos, uno de sándalo, guardado en caja con tapa de cristal que la perfuma muchas veces con su aletear leve de alas leves.
Tiene otro con rosas pintadas casi desprolijamente, como al pasar, no es perfumado pero como es un regalo ella lo guarda con amor y lo mira más de una vez para ver si a tráves de sus alas(cómo se llaman los fragmentos de los abanicos, uno al lado del otro, los pedacitos de abanico que forman un abanico?)
descubre la esencia del amor para quedarse con la felicidad
y eliminar la tristeza
Acrílico sobre madera entelada
dorados y plateados
2009
Esta China se fue con Clevvis con dos v, hacia Villa María
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